Nace una nueva ilusión, que plantea y supone una renovación de la cultura de funcionamiento que ha estado vigente en nuestro partido desde hace muchos años. Para que un proyecto triunfe no sólo hay que tener las ideas claras, sino tener credibilidad. Es fundamental que se escuchen todas las voces y, por supuesto, mantener la puerta abierta, dar a nuestro pueblo la confianza de futuro que necesita y espera. Sólo triunfaremos con la integración y la unidad. Con ello las necesidades e intereses de nuestro pueblo serán prioritarias en nuestro trabajo político.
Queremos construir entre todos el partido que la sociedad andaluza nos demanda y se merece, basado en una forma de entender y hacer política con métodos y planteamientos de gestión, volcar nuestros esfuerzos en procurar el bien para los andaluces. No se trata de estar juntos por estar juntos sino para hacer juntos algo que queremos hacer.
Hay que mantener las siglas y los símbolos que identifican al Partido Andalucista, pero sería bueno que todos nos uniéramos bajo una misma bandera, demostrando que nuestras ideas, no sólo continúan vivas, sino que son absolutamente necesarias. La unidad del andalucismo es una demanda de los andaluces, gente nueva y joven, con ganas de trabajar, en definir la ideología del proyecto. El partido debe estar en el ámbito del progreso teniendo claro que se apuesta por una Andalucía no separatista. No será un camino fácil ni siquiera exento de sacrificios pero nos disponemos a andar desde la ilusión por servir a nuestro pueblo y desde el compromiso de militancia andalucista. Creemos firmemente que los problemas se resuelven mediante la responsabilidad, inteligencia y diálogo colectivo de la gente, porque nadie tiene el derecho de arrogarse la propiedad de las buenas ideas, y nadie puede creerse que sabe más que todos juntos.
Lo primero debe ser reflexionar sobre su línea ideológica, el proyecto y la línea política, y una vez centrado el discurso, hay que ver las personas. Tenemos grandes retos por delante, que habrán de asumirse desde la implicación generosa y comprensiva con el liderazgo de una nueva dirección nacional respaldada por todos. La seriedad y la eficacia en el trabajo comprometido. Pensamos en una dirección conformada solo con personas con responsabilidades concretas de trabajo y con capacidad de disponibilidad necesarias para su desarrollo.
Una nueva etapa, en la que se puedan sentar los cimientos del resurgimiento del andalucismo político como instrumento de transformación y progreso de nuestra nación, con mayores cuotas de aprobación y apoyo social.
Ante el próximo Congreso andalucista (Sevilla 7 y 8 de Junio), la sociedad andaluza nos demanda no sólo unidad, nos exige ante todo credibilidad y coherencia. Que el proyecto que salga establecido sea útil sobre todo a las andaluzas y los andaluces. Por que si los andalucistas tenemos la obligación de recuperar la ilusión de los militantes y simpatizantes, también Andalucía debe recuperar su voz reivindicadora y su inconformismo ante una realidad que no es la que queremos. Somos conscientes de que muchos andaluces estarán pendientes el próximo mes de junio, de lo que el Partido Andalucista haya sido capaz de construir para cimentar su propio futuro.
Por ello me reafirmo en el hecho de que el objetivo prioritario es devolver a los andalucistas y a nuestra tierra una pizca de ilusión, por que sin ilusión difícilmente una sociedad es capaz de avanzar y progresar. Estamos seguros de que con esta nueva ilusión y con el esfuerzo generoso de todos vamos a conseguir el resurgir del andalucismo político que todos deseamos, siempre por Andalucía.
Articulo de opinión (15/05/08)
lavozdigital.es
