martes, 30 de octubre de 2007

Defender a los andaluces, lo primero

De todos es sabido que uno de los principales problemas que afectan a nuestra tierra es el paro. La falta de trabajo se ha convertido en un déficit estructural de Andalucía. Zonas como la Cuenca Minera, el andevalo y la bahía de Cadiz, se sitúan, para que nos hagamos una idea, a la cabeza de los índices de desempleo en Europa, sólo por detrás de Eslovaquia y Polonia.
Esta situación debería impulsar una acción firme y decidida por parte del gobierno andaluz para que todos los andaluces y andaluzas puedan acceder a un puesto de trabajo estable y de calidad. Sin embargo, después de 25 años ininterrumpidos de gobierno del PSOE, ese escenario sigue siendo una utopía.
Ni siquiera la administración autonómica ha sido capaz de activar mecanismos de “discriminación positiva” para favorecer que el empleo que generamos los andaluces con nuestros impuestos en la administración pública, sea ocupado prioritariamente por andaluces y andaluzas.
Los andalucistas estamos convencidos de que es imprescindible la puesta en marcha de medidas de discriminación positiva que favorezcan el acceso al trabajo público de los andaluces y las andaluzas. El Partido Andalucista ya ha propuesto en reiteradas ocasiones la necesidad de establecer un examen de cultura e historia de Andalucía para acceder a los puestos de trabajo de carácter público que se convocan en Andalucía, del que estarían exentos (con la máxima puntuación) los andaluces que aspiren a la plaza y que hayan desarrollado su educación básica en nuestra tierra. Esta “discriminación positiva”, por tanto, no es insolidaridad con los ciudadanos de otros territorios, sino una forma de evitar la situación de desventaja en la que los andaluces se encuentran, a la hora de opositar a la función pública, frente a los ciudadanos de otras comunidades y naciones del Estado.
Para que un joven andaluz pueda opositar, por ejemplo, a una plaza de maestro en Cataluña, Galicia o País Vasco debe realizar un examen de gallego, euskera o catalán, según el caso; este requisito hace prácticamente imposible competir en igualdad de condiciones. Sin embargo, cualquier ciudadano del Estado puede concurrir a las oposiciones en Andalucía en igualdad de condiciones y con las mismas oportunidades que un andaluz.
Esta iniciativa del Partido Andalucista ha sido rechazada en todas las ocasiones por el gobierno del PSOE. Por eso los andalucistas estamos promoviendo en todo el territorio andaluz una iniciativa legislativa popular para introducir una prueba selectiva sobre historia y cultura andaluza en todas las oposiciones para acceder a la función pública en Andalucía, una prueba que signifique el 20 por ciento del total del baremo y que sea obligatoria para aquellas personas que no hayan cursado sus estudios básicos en Andalucía. Necesitamos 75.000 firmas de andaluces para que la iniciativa sea admitida a trámite por el Parlamento de Andalucía, o que al menos 35 ayuntamientos de nuestra comunidad aprueben la moción por mayoría absoluta.
El Partido Andalucista tiene abierta en estos momentos una campaña de recogida de firmas en toda Andalucía, dirigida fundamentalmente a nuestros jóvenes que son los más perjudicados por la situación actual. Al mismo tiempo el Partido Andalucista promoverá esta propuesta, en forma de moción, en todos los ayuntamientos andaluces; será una ocasión importante para que los diferentes grupos políticos demuestren si están dispuestos o no a defender los intereses de los andaluces y andaluzas por encima de directrices partidistas.
Si quieres aderirte a esta propuesta, visita www.partidoandalucista.org