Después de que el Partido Andalucista resultara elegido por los campilleros/as como la candidatura más votada en las pasadas elecciones locales de 2007, intencionadamente desde un grupo de presión, formado por personas afines a un determinado partido político con muchos intereses en juego, pusieron en marcha una campaña de desprestigio contra algunos de los integrantes de nuestro grupo.
Hablaban de presuntas amenazas, denuncias, despidos y represalias, los mismos que son a la vez empleados públicos y están al servicio de este partido político.
Intentaron por todos los medios, aunque sin éxito, que el Grupo Municipal Andalucista no cobrara su asignación económica mensual valiéndose de un resquicio legal y de las malas intenciones de la que era Secretaria Accidental.
En los últimos meses ese afán difamatorio y provocador ha ido a más; los insultos, las mentiras y las calumnias, se han ido sucediendo con un único objetivo; intentar desprestigiar y desestabilizar a los Andalucistas.
Pero como todo tiene un límite, estos hechos están ya en manos de nuestros servicios jurídicos y de la autoridad competente.
Hablaban de presuntas amenazas, denuncias, despidos y represalias, los mismos que son a la vez empleados públicos y están al servicio de este partido político.
Intentaron por todos los medios, aunque sin éxito, que el Grupo Municipal Andalucista no cobrara su asignación económica mensual valiéndose de un resquicio legal y de las malas intenciones de la que era Secretaria Accidental.
En los últimos meses ese afán difamatorio y provocador ha ido a más; los insultos, las mentiras y las calumnias, se han ido sucediendo con un único objetivo; intentar desprestigiar y desestabilizar a los Andalucistas.
Pero como todo tiene un límite, estos hechos están ya en manos de nuestros servicios jurídicos y de la autoridad competente.